La buena literatura es aquella que ofrece la excelencia del arte literario, el sencillo placer que provoca en nuestro espíritu la palabra bien dicha y la idea bien pensada, el contacto sensual, acústico y emotivo con las formas propias de la palabra.
No es la lección moral lo que necesariamente se busca en la buena literatura, para ello están la Biblia (aunque no siempre es espejo de buenos ejemplos), los libros sapienciales, la edificante y farragosa hagiografía. Si esto es así ¿qué podemos extraer de la buena literatura? Y respondo: el conocimiento del ser humano en su dramática situación, en su grandeza y en su miseria.